El tipo de sangre O negativo, uno de los más escasos en Honduras, atraviesa una crisis de disponibilidad que pone en riesgo la vida de varios pacientes internados en hospitales públicos y privados.
Solo el 7 % de la población hondureña posee este grupo sanguíneo, lo que dificulta contar con unidades suficientes para transfusiones urgentes.
En el Hospital Escuela, se reportan siete pacientes en estado crítico que necesitan transfusiones de sangre O negativo para sobrevivir. No obstante, el banco de sangre del centro médico no dispone de las 90 unidades diarias necesarias para atender la demanda.
LLAMADO A LA SOLIDARIDAD
Frente a esta emergencia, las autoridades sanitarias han realizado un llamado urgente a la población para que se acerque a donar. Hasta ahora, solo cinco personas han respondido, aunque se espera que la cifra aumente en los próximos días con el impulso de nuevas campañas de concientización.
El donante voluntario Gabriel Ávila compartió su motivación:
“Sé que mi sangre no es fácil de conseguir, por eso dono para ayudar a quienes lo necesitan. Hoy lo hago sabiendo que puede salvar la vida de un niño que lucha por vivir”.
Ávila ha donado en diez ocasiones, consciente de la importancia de mantener abastecidos los bancos de sangre del país.
Las autoridades hospitalarias recalcaron que la solidaridad ciudadana es esencial para superar esta emergencia sanitaria, recordando que donar sangre salva vidas y fortalece la capacidad de respuesta médica ante situaciones críticas y desastres.
