La producción nacional continuó en una trayectoria de crecimiento sostenido al reflejar 3.6 por ciento a septiembre de 2025, de acuerdo con la medición del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicado por el Banco Central de Honduras (BCH).

Según la Autoridad Monetaria, al tercer trimestre del año, destacó el comportamiento favorable de los principales indicadores macroeconómicos, resaltando el fortalecimiento de la demanda interna, especialmente del consumo final de los hogares, apoyada por el mayor ingreso disponible, proveniente de remuneraciones y remesas familiares, y la desaceleración de la inflación.

En términos interanuales (septiembre de 2025 respecto a igual mes de 2024), este indicador registró una variación de 3.7 por ciento, evidenciando la consolidación del tejido productivo del país.

De igual manera, la serie de tendencia-ciclo mostró una variación positiva de 4.6 por ciento en comparación a septiembre del año anterior. Sobre esto último indicador, destaca la aceleración en la variación interanual, derivada de la mejora en el desempeño de la industria manufacturera dado el alza en la fabricación de arneses.

También, la elaboración de productos alimenticios -como inventarios para cubrir demanda de feriado morazánico- y menor caída en la producción de productos textiles; de igual manera, se observó crecimiento en los servicios de telefonía móvil y algunas actividades agrícolas.

El informe del BCH resaltó, en primer lugar, el aporte de la Intermediación Financiera, que junto con Seguros y Fondos de Pensiones creció 10.0 por ciento.

Lo anterior estuvo sustentado en mayores intereses, generados por el incremento en el financiamiento otorgado al comercio, consumo y a los servicios -especialmente- al transporte y telecomunicaciones.

Favorecieron comisiones recibidas sobre préstamos, giros y transferencias; así como las generadas por el uso de las tarjetas de crédito.

Por su parte, la actividad de Seguros y Fondos de Pensiones aumentó 10.6 por ciento, dado el alza en la colocación de primas de seguros y fianzas, debido a la mayor concientización hacia una cultura de aseguramiento. Se suma, el incremento en los rendimientos sobre inversiones financieras y en las aportaciones y cotizaciones recibidas de los institutos de previsión social, derivado de un aumento en los afiliados a estos regímenes, de acuerdo con el mismo informe.