Los depósitos bancarios están creciendo con impulso de migrantes hondureños en el exterior, especialmente en Estados Unidos, considerando que un 26 por ciento de las remesas familiares enviadas se quedan en una cuenta de ahorros, de acuerdo con la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba).

La directora ejecutiva de la Ahiba, María Lydia Solano, analizó el comportamiento de las remesas familiares desde dos puntos de vista económico, primero por el lado de la confianza.

“Los hondureños en el exterior deciden mandar su remesa a través del sistema bancario”, expuso Solano para luego referir que “hay otras opciones en envíos, sin embargo, nos han preferido a nosotros porque del total que se manda en remesas, más del 90 por ciento viene a través la banca”.

Esta tendencia es saludable para la economía porque con la entrada al sistema bancario, el banquero ofrece la bancarización al beneficiario y comienza la apertura de cuentas de ahorro.

“En los bancos existen ofertas orientadas a que se pueda abrir una cuenta, estando en el exterior mediante aplicaciones de bancos, eso es parte del incremento que hemos tenido”, resaltó.

“Quien está remesando ya no solo manda el dinero para el consumo de la casa, sino también para otros usos como educación, mejoras de vivienda, construcción, salud y seguros”, confirmó.

SEGUROS Y FONDOS DE PENSIONES

Sobre este último destino, María Lydia Solano manifestó que “nos ha encantado ver que los migrantes en el exterior están comprando seguros y fondos de pensiones”.

“Los connacionales ven que la población de Estados Unidos y de España tienen sus fondos de retiro y copian esa iniciativa de fondos en Honduras para cuando regresen”.

“Están poniendo los pies para que cuando regresen a Honduras sean ciudadanos que vivirán con las mejorías económicas que alcanzaron durante su estadía en el extranjero”, analizó.

Con relación a proyecciones que habían estimado analistas en el inicio de este 2025, la ejecutiva bancaria recordó que “se decía que hondureños con muchos años de radicar en el exterior iban a dejar de mandar remesas y se iban a olvidar de Honduras, pero no se han olvidado de su país porque se les está facilitando en mantener su conexión”.

“Los migrantes inclusive están contribuyendo en sus pueblos con proyectos sociales, igual como ocurre en otros países y que representa un mensaje para los alcaldes”, concluyó María Lydia Solano.

Por su parte, desde el Banco Central de Honduras (BCH), coinciden que el crecimiento de los ahorros, (datos a julio del 2025) en parte, al dinamismo de la actividad económica; la mejora en los términos de intercambio impulsada por el alza en el precio internacional del café, los mayores flujos de remesas familiares y tasas de interés pasivas reales positivas.

“El mayor ahorro de los hogares, se ha visto favorecido por el incremento en el flujo de remesas familiares vinculado al carácter precautorio de estos envíos. Dicho aumento en las remesas ha permitido un aumento significativo en los depósitos de los hogares en moneda nacional respecto al cierre de 2024”, refirió la autoridad monetaria.

DATOS

Hasta el 20 de noviembre del 2025, el flujo de remesas ascendió a 10,829.5 millones de dólares, superior en 1,006 millones de dólares respecto a todo lo enviado en 2024 ($9,823.5 millones con un crecimiento de 6.3%, respecto a lo recibido en 2023, con datos del Programa Monetario 2025-2026). Un 26 por ciento de esa cantidad ($2,815 millones) se quedaría en cuentas de ahorro, equivalentes a más de L74,164 millones. En noviembre, el envío de dólares estaba creciendo en un 25.7 por ciento con promedios de 247.4 millones de dólares en la más reciente semana monitoreada por el BCH, del 14 al 20 de noviembre de 2025. Con estas proyecciones, faltando 41 días para que finalice el 2025, las remesas familiares superarían los 12 mil millones de dólares, superando lo proyectado en el Programa Monetario del Banco Central de Honduras, en relación a posibles aumentos de de 20.0 a 25.0 por ciento este año. Para el 2026 los pronósticos en envío de remesas a Honduras son reservados por el orden de 1.0 a 4.0%.