A pocos días de las elecciones generales del 30 de noviembre, ciudadanos residentes en la capital han denunciado cambios inesperados en sus centros de votación, generando preocupación sobre la transparencia y confiabilidad del proceso electoral.

Según testimonios recogidos por medios locales, varios votantes que ingresaron al sitio oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE), censo.cne.hn, para verificar su ubicación electoral, se sorprendieron al descubrir que habían sido reubicados sin previo aviso ni autorización.

Uno de los casos más comentados corresponde a un ciudadano cuyo centro fue trasladado a una escuela en el Barrio El Guanacaste, lejos de su residencia habitual.
Otro ciudadano expresó su inquietud al notar que también fue asignado a un nuevo recinto, sin explicación alguna.

“Esto genera desconfianza. ¿Cómo podemos estar seguros de que no se está manipulando el padrón?”, cuestionó.

Reubicaciones oficiales y falta de comunicación

El CNE ha confirmado que varios centros de votación han sido reubicados en los departamentos de Francisco Morazán, Cortés, Choluteca y Lempira, debido a problemas de infraestructura, cierres administrativos o decisiones de las instituciones anfitrionas.

Sin embargo, la falta de comunicación directa con los votantes ha provocado confusión y malestar entre quienes esperaban ejercer el sufragio en sus lugares habituales.

En Tegucigalpa, por ejemplo, se han reportado traslados desde escuelas cerradas o en construcción hacia nuevos recintos como el Instituto Técnico Luis Bográn, el Instituto Gustavo Adolfo Alvarado y la Escuela Cámara Junior.

Riesgos para la participación ciudadana

Organizaciones civiles advierten que estos cambios podrían afectar la participación electoral, especialmente entre adultos mayores, personas con discapacidad o votantes que no tienen acceso digital para verificar sus datos.

Además, la reubicación sin consentimiento alimenta sospechas sobre posibles irregularidades en el padrón y la logística electoral.

Expertos en procesos democráticos señalan que la credibilidad del CNE está en juego, y que cualquier alteración no comunicada del padrón electoral puede ser interpretada como una forma de manipulación o exclusión.

Llamado a la vigilancia ciudadana

Diversos sectores han instado al CNE a aclarar públicamente los criterios de reubicación, garantizar que todos los votantes sean informados con antelación y reforzar los canales de atención para resolver dudas.

También se ha pedido a los observadores internacionales que verifiquen la integridad del padrón y la ubicación de las urnas.