Más de 20 mil personas han perdido el derecho a conducir en el país tras cometer infracciones graves a las leyes de tránsito y poner en riesgo la vida de terceros al manejar bajo los efectos del alcohol.

La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) ha decomisado estas licencias durante operativos diarios destinados a prevenir accidentes y reducir la siniestralidad en las carreteras.

Según las estadísticas de la institución, se han retirado un total de 20,622 permisos de conducir a quienes fueron sorprendidos conduciendo bajo la influencia de alcohol u otras sustancias.

Esta conducta irresponsable ha sido un factor determinante en numerosos accidentes que han generado graves consecuencias a lo largo de las principales vías del país.