En la 83ª Asamblea del SEDAC, los obispos de Centroamérica concluyeron una semana de reflexión pastoral y comunión eclesial con un llamado a los fieles a mantener su confianza en Jesucristo al iniciar el tiempo de Adviento y acercarse la clausura del Año Jubilar. “Renovamos nuestra fe en Cristo, la esperanza que no defrauda”, afirmaron.

Durante la asamblea, los obispos escucharon las realidades que enfrenta la Iglesia en la región y recordaron el 1700 aniversario del Concilio de Nicea, donde la Iglesia proclamó el Credo que los católicos profesan cada domingo. En su mensaje, subrayaron: “Con toda la Iglesia renovamos nuestra fe en un solo Señor, Jesucristo, Dios de Dios, luz de luz, a quien reconocemos como Señor y guía de nuestra historia”.

Los prelados destacaron que los tiempos del Concilio de Nicea también estuvieron marcados por conflictos, pero aseguraron que levantar la mirada hacia Jesucristo fortalece a la Iglesia ante los desafíos actuales.

Llamado a fortalecer la democracia y la justicia

Los obispos pidieron superar los obstáculos que debilitan los valores democráticos. “Deseamos que se fortalezcan la libertad, la paz y la justicia, en pleno respeto a la dignidad de todas las personas”, indicaron, citando la exhortación apostólica Dilexi te.

Preocupación por el daño ambiental

En la nota también expresaron su preocupación por el deterioro ambiental. Afirmaron que “duele el clamor de las comunidades” afectadas por el extractivismo depredador, especialmente la minería, que “devasta, contamina, secuestra el agua y restringe el acceso a los bienes comunes”. Recordaron, citando el Documento de Aparecida, que esta explotación deja “una estela de dilapidación e incluso de muerte”.

Compromiso con los jóvenes

Los obispos señalaron que la evangelización y la pastoral vocacional deben ser prioridades en una región mayoritariamente joven. “No solo el futuro, sino el presente de nuestra misión depende de su repercusión en la infancia, adolescencia y juventud”, advirtieron. También insistieron en la importancia de entornos educativos que transmitan la identidad cristiana, recordando que “la verdadera educación busca la formación integral de la persona” (Gravissimum Educationis).

Migración: un desafío persistente

Los obispos reconocieron que la migración forzada continúa afectando a miles de familias. Destacaron el acompañamiento de la Red CLAMOR y reiteraron la cercanía de la Iglesia tanto con quienes salen como con quienes llegan a la región. También recordaron a los migrantes ya establecidos en otros países, quienes “aportan su trabajo, pero sufren incertidumbre o rechazo”.

Compromiso final

En su mensaje de clausura, los obispos del SEDAC reafirmaron su compromiso con una conversión sinodal que fortalezca la centralidad de Jesucristo. “Expresamos la alegría de caminar juntos en el seguimiento de Jesucristo, el Hijo del Padre, que sostiene nuestra esperanza”, concluyeron, impartiendo su bendición y expresando su afecto al pueblo de Dios.