Érika Yojana Torres, una joven madre originaria de la comunidad Renacer en Marcovia, Choluteca, falleció el domingo 9 de noviembre en el Hospital Escuela Universitario de Tegucigalpa, tras once días de lucha por sobrevivir a las graves quemaduras provocadas por la explosión de un cilindro de gas doméstico.
El trágico accidente ocurrió el pasado 29 de octubre, cuando el chimbo de gas explotó repentinamente dentro de su vivienda mientras cocinaba, envolviéndola en llamas. Torres, de aproximadamente 30 años, sufrió quemaduras de alto grado en gran parte de su cuerpo.
Vecinos y familiares acudieron de inmediato en su auxilio, logrando trasladarla a un centro asistencial local. Debido a la gravedad de sus lesiones, fue referida a la capital hondureña, donde permaneció internada en cuidados intensivos durante varios días.
A pesar del esfuerzo del personal médico, Érika no logró sobrevivir. Su fallecimiento fue confirmado por sus familiares en la mañana del domingo, generando profunda consternación en su comunidad, donde era conocida por su alegría, dedicación a sus dos hijos pequeños y espíritu trabajador. El caso ha reavivado la preocupación por la seguridad en el manejo de cilindros de gas en zonas rurales, donde muchas familias dependen de estos dispositivos sin contar con medidas adecuadas de prevención.
